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Damian Guerrero

Mi viaje de la mano del yoga data desde el 2011, empezaba a buscar algo nuevo para acoplarme al nuevo tipo de vida que llevaría en Xalapa así que decidí buscar algún lugar donde aprender Reiki, cosa que fue difícil pues no tenía información de eso, así que pregunté a una de mis primas que es maestra de yoga y me sugirió preguntar en el Ashram de Coatepec sobre algún curso de Reiki, la respuesta que encontré fue que sólo había YOGA y para mi suerte estaba en curso un diplomado, así que pensando un poco y recibiendo orientación por parte de mi prima decidí empezar mi formación ahí, con Yoga Yoghismo y la Gran Fraternidad Universal. Creía que era mero ejercicio físico, pero estaba muy equivocado: Yoga es una gran experiencia, “la experiencia de ti mismo” decía un libro que leí, y justamente eso fue lo que hizo me enamorara del YOGA, experimentarme a mí en cada plano.

 

Cada taller, cada clase, cada práctica hacia que me enamorara más y más; era un mundo totalmente nuevo, y apenas empezaba. Lo mejor fue cuando empecé a experimentar el YOGA fuera del tapete, todo a mi alrededor empezaba a transformarse, conocí a muchos yoguis, profesores, compañeros, alumnos, que nutrieron mi experiencia en el YOGA y lo agradezco hoy en demasía. Mientras pasaba mis días dentro del YOGA vivía un poco mejor, más relajado, más feliz, sin carne, porque también noté que empezó a despertar y desarrollar mí conexión con el mundo que nos rodea y así empecé a aprender a respetar y valorar la vida alrededor de mí. Me ha enseñado mucho, sobre todo me ha llevado a aprender más de mí. Este estilo de vida que he decidido tomar me ha llevado muy lejos, me ha ayudado a vivir más y ser agradecido, por eso el YOGA es tan importante para mí.

 

 

© 2015 by JUAN MANUEL REY

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